El Reiki también se puede realizar a distancia, aunque la mayoría de los tratamientos se hacen de forma presencial con el paciente acostado, y si es necesario, cubierto con una manta.

El practicante coloca las manos sobre el cuerpo del paciente (siempre vestido) y bajo ningún concepto se vulnera la intimidad de la persona. Cada posición de las manos es mantenida durante unos minutos.

El tratamiento con Reiki funciona en el organismo a todos los niveles y se aplica tanto a enfermedades físicas como mentales. Reiki trabaja de tres formas. Primero, alivia los síntomas. Segundo, reduce o elimina la enfermedad en sí. Tercero, libera el bloqueo que la causó. Para que Reiki sea realmente efectivo, tiene que seguir el proceso completo.

Durante la sesión puedes experimentar distintas sensaciones:

• Sensaciones físicas ⇒ sensación de relajación profunda (algunas personas incluso se quedan dormidas, aunque esto no influye para nada en el resultado final), sensación de frío o calor, “cosquilleo” en diferentes partes del cuerpo…
• Sensaciones mentales y emocionales ⇒ también es posible que te vengan imágenes y pensamientos “extraños”. Puede ocurrirte después de la sesión e incluso en sueños. No los descartes, son parte importante del proceso. El Reiki ayuda a soltar bloqueos emocionales y estos pensamientos suelen estar relacionados con el bloqueo que se está liberando.

La duración del proceso Reiki, se suele aplicar en tratamientos de 4 sesiones, los cambios y mejoras se suelen notar en cada última sesión del tratamiento. No obstante, eso no significa que el proceso esté completo al terminar el tratamiento. Cada persona es diferente, por lo cual la capacidad de sanarse varía. De la misma manera que dos personas reaccionan de diferentes formas a la misma enfermedad, esas personas reaccionarán de diferentes formas a un tratamiento de Reiki.

Empeoramiento de los síntomas: A veces, puede ser que tus síntomas empeoren después de una sesión. Aunque parezca extraño, es una buena señal. La razón es que la energía que tenías “bajo la superficie” que causaba tu malestar está siendo liberada y como consecuencia, los síntomas de esa energía se manifiestan. Después del empeoramiento, notarás una mejoría en tu estado general y te sentirás mejor que antes del empeoramiento.

El miedo a mejorar: Reiki no depende de nuestras creencias. No necesitamos “creer” que funciona, pero sí necesita algo muy importante de tu parte: el deseo de estar bien. Parece obvio que todo el mundo quiera estar bien pero suele ocurrir que las personas nos acostumbramos a ser y estar de cierta manera. Cuando empiezan a ocurrir cambios, una parte muy profunda de nosotros se siente aterrada. Por este motivo es muy importante cruzar esta barrera y desear profundamente sanar.